Elección y trazado de la ruta para marchas y viajes a caballo

 

 

INDICE

  1. Elección de la Ruta
     
  2. Cabalgar por las montañas
     
  3. Trazado de la ruta

 

Viajar a caballo es algo más que trasladarse de un sitio a otro es un deporte, una manera de ponerse en forma, disfrutando de la naturaleza y observarla sin suponer un obstáculo.
 

 


Elección de la ruta

Para disfrutar, por tanto, de un viaje a caballo y poder realizarlo con éxito debemos tener en cuenta lo siguiente:

1) Como toda actividad deportiva, viajar a caballo, requiere una cierta forma física, tanto del jinete como del caballo y también, de algo de experiencia; Dependiendo de la forma física y la experiencia se puede elegir entre varias clases de rutas, con más o menos dificultades, desniveles, distancias, etc.

2) Podríamos decir que un jinete y su caballo que hagan de forma regular una salida de 25 o 30 km a la semana pueden realizar un viaje de larga distancia, en etapas similares, sin problemas.

3) Si la ruta es difícil en algún aspecto será la experiencia la que nos diga si podemos realizarla o si es preferible entrenarnos, previamente, en marchas cortas de dificultad parecida antes de embarcarnos en ese viaje.

4) Los caminos más seguros y con niveles de dificultad accesibles a la mayoría de los jinetes son los caminos balizados y homologados pues estos caminos nos ofrecen

  • Ser transitables durante todo el año.
     
  • La utilización y recuperación de antiguos viales de comunicación frente a viales modernos.
     
  • Tener interés paisajístico, histórico, etnográfico o medioambiental.
     
  • No tener grandes desniveles durante tramos prolongados y evitar la ascensión a cimas montañosas.
     
  • No transitar por tramos con tráfico rodado o zonas que en condiciones normales presenten algún riesgo.
     
  • No precisar para su recorrido de conocimientos, técnicas o materiales especiales.
     
  • Estar señalizado suficientemente.
     
  • Contar con una topoguía descriptiva del itinerario, así como de los valores ambientales, paisajísticos, culturales y etnográficos del recorrido.

5) Para conocer un poco y elegir rutas de larga distancia existen páginas web con mucha información siendo

Grandes rutas de senderismo de España una de ellas, aquí podrás ver las etapas y obtener información topográfica tracks de GPS, etc.

6) Wikiloc, es, sin duda la más potente de todas, tiene rutas de toda Europa en todas las modalidades y en todas las distancias incluyendo rutas a caballo colgadas por los propios jinetes.

7) Y, por supuesto, también, están los caminos de Santiago.
 

 


Cabalgar por las montañas

Hacer una ruta o un viaje por las montañas es, siempre, una experiencia inolvidable. La vista de un lago, del paisaje, estar rodeado de naturaleza, sintiendo lo pequeños y frágiles que somos los humanos hace que el estar en la montaña sea algo especial.

De todas las actividades que podemos realizar con nuestro caballo esta es, posiblemente, la experiencia más intensa de todas. Y parte de esa intensidad se debe, también, a la emoción que supone saber, que estamos en un entorno tan bello como hostil.

El riesgo es real y de alguna manera dependemos de la montaña para poder bajar de ella.

Por esta razón, cuando planeemos una ruta o un viaje por una sierra o zona montañosa hay que prevenir y/o minimizar todos los riesgos posibles.

  1. La época del año
    Hay que tener en cuenta que el final del otoño, el invierno y las primeras semanas de primavera son las épocas de mayor riesgo
     
  2. La previsión meteorológica
    Si el tiempo previsto no es francamente bueno, una excursión por las montañas puede tener riesgos importantes, incluso en verano, y no debe realizarse.
     
  3. Nuestra forma física
    A la montaña hay que ir en plena forma. Esta actividad es la mas exigente de todas y necesitamos todas nuestras capacidades para poder disfrutar plenamente de ella.
     
  4. La ruta a realizar
    Si no la conocemos, hay que estudiarla bien informándose, si hace falta, en un club de montaña o por otros jinetes que la conozcan, considerando todos los aspectos de la misma:  Distancia a recorrer, altura, desniveles, dificultades orográficas, etc 
    En ocasiones, aunque sea una ruta senderista un caballo, simplemente, no puede subir, bajar o pasar por ciertos sitios o tiene que hacerlo con un riesgo excesivo.
     
  5. Nuestro caballo
    Al igual que nosotros, el caballo, tiene que tener unas aptitudes mínimas para poder hacer una ruta de montaña
    - Estar en buena forma física y no ser muy viejo si la ruta es dura. Gran parte de las rutas de montaña son bastante más duras que las normales debido a los fuertes desniveles y las malas condiciones de la mayoría de los caminos
    - Ser un caballo tranquilo. No vale un caballo nervioso o que va retrotado pues en los caminos de ladera con un precipicio a un lado podría despeñarse fácilmente.
    - Que no tenga miedo o vértigo a las alturas y barrancos del camino
    - Que pase por cualquier sitio que le pidamos: Una pasarela o puente de maderos, un rio, una cortada, un túnel, etc.
    - Que tenga un pie seguro para no tropezar ni hacerse daño en los caminos rotos y pedregosos de montaña. No valen los caballos que campanean ni aquellos que no están acostumbrados a los malos caminos.
     
  6. La vestimenta
    Para ir a la montaña hay que ir siempre con ropa de abrigo, aunque sea en pleno verano (ver "Vestimenta del Jinete de rutas y viajes a caballo"), los cambios de tiempo y temperatura pueden ser bruscos, si se nubla el día o baja la niebla; No hay que confiarse nunca, pues el riesgo de hipotermia es real.
     
  7. El Material
    El material de orientación, seguridad y acampada que necesitarémos para cabalgar por las montañas. lo podéis ver en "Material de Orientación, Seguridad y Acampada"

 

 

Trazado de la ruta

Una vez que hemos elegido la ruta de viaje que deseaos realizar tenemos que trazarla sobre un mapa para poder estudiarla en toda su extensión y poder realizar la segmentación de las etapas.

Podemos utilizar un mapa de papel, pero si tenemos la posibilidad, lo mejor es utilizar un programa informático de rutas (ver en "Material de Orientación, Seguridad y Acampada"), en el podremos trazar toda la ruta y volcarla a un GPS que nos facilitara mucho la orientación evitando dudas sobre el recorrido, problemas por mala señalización, desorientación y pérdidas de tiempo.

Una vez que hayamos trazado toda la ruta, también, la conoceremos un poco mejor y estaremos más familiarizados con los lugares por los que atraviesa. A partir de este momento ya podemos ir al apartado de "Configuración de las etapas de un viaje" y empezar a dividir el viaje en etapas.

 

Fdo. Juan Manuel Alvarez Diaz

 

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