Embocaduras y Hackamores para rutas y marchas a caballo

 

INDICE

 

 

Introducción

Después de la silla el freno es la pieza más importante y delicada que tenemos que ponerle al caballo.

Pero antes de comenzar, y al igual que pasa con las bridas y las cabezadas, deseo aclarar los conceptos de freno y embocadura pues suelen utilizarse como sinonimos y hay, sin embargo, una diferencia sustancial, entre ambos.

  • En equitacion se denomina freno a todo mecanismo que, combinado con una cabezada, esta destinado a controlar los movimientos de una caballeria.
     
  • La combinacion de una cabezada con el freno y las riendas, se llama brida.

Los frenos se dividen en dos tipos

  1. Las Embocaduras, que actuan dentro de la boca
     
  2. Los Hackamores, que actuan fuera de la boca 

El conocimiento de los jinetes, sobre los frenos, su acción dentro o fuera de la boca del caballo y como utilizarlos es, generalmente, bastante escaso y la oferta de frenos en el mercado, por contra, es tan amplia que la mayoría no saben que elegir. 

En esta web, de todas formas, solo voy a dar unas puntadas sobre los frenos que existen, pues es un tema suficientemente tratado en muchos blogs y, porque, considero de mayor interés hablar sobre como utilizarlos correctamente y algunos problemas relacionados con ellos

 

 

Las embocaduras

Algo que debemos saber cuándo pensamos en una embocadura es que, en ningún caso, es una especie de pedal de freno con el que controlamos la velocidad de un caballo.

La embocadura es fundamentalmente un elemento de comunicación con el caballo. 

La embocadura adecuada para un caballo es siempre la más suave que sea posible, es decir aquella que nos permita, comunicarnos y hacerle entender lo que le pedimos, con la mayor delicadeza

La embocadura, junto con las riendas manejadas por las manos, la voz, las piernas y el torso o postura corporal son los medios con los que el jinete gobierna su caballo.

Un caballo debe responder a todos ellos y un jinete debe utilizarlos conjuntamente para indicarle lo que desea que haga.

Un caballo bien montado (léase bien domado) apenas necesita la accion de las riendas para detenerse pues la postura y/o la voz del jinete son más que suficientes.

La embocadura, por tanto, combinada con las riendas, es un medio más, junto con el resto, para "hablar" con nuestro caballo. 

Aunque ya he comentado, en otros apartados de este blog, que un jinete de rutas no tiene que ser un jinete de alta escuela si he dicho, y lo repito, que toda persona que desee montar bien a caballo debe aprender los dos principios esenciales de una buena equitación, que son conseguir buen asiento y buenas manos.

Un buen asiento, unas buenas manos y el comprender los principios de la buena equitación son la mejor embocadura (Erik Herbermann)

Para conseguirlo no queda más remedio, como tantas cosa en la vida, que estudiar y trabajar. Es decir, montar a caballo dirigidos por un profesor que nos enseñe y corrija, trabajar con el caballo aplicando estas enseñanzas durante todo el tiempo que estemos en la silla, sea en el picadero o durante una marcha. Trabajar montado, trabajar a pie con riendas largas ...  trabajar, trabajar y trabajar.

Esto, dicho así, parece un sacrificio o un gran esfuerzo, pero no lo es. Si os gusta la equitación y amais a los caballos nunca os cansareis de aprender, de intentar ser mejores jinetes y de tener un caballo puesto y bien domado.

La embocadura debe estar, además, bien colocada, para que la más pequeña acción de los dedos del jinete sobre las riendas sea transmitida al caballo.  

El ajuste de la cabezada, de la altura y posición de la embocadura y de la cadenilla, si la lleva, debe ser perfecta, para ello si, en el momento de poner una embocadura o una cabezada nueva, no estamos seguros de hacerlo bien lo mejor es pedir a alguien con experiencia que revise que, tanto la cabezada como la embocadura, están bien ajustadas.

Y, finalmente, tener en cuenta, que los problemas con las embocaduras suelen ser, en la mayor parte de los casos, responsabilidad del jinete pues la acción de nuestras manos es, como dije antes, una parte esencial para que la embocadura haga su función y sea correspondida por el caballo.

Tenemos que saber, por todo ello, que unas buenas manos son:

  • Las que reciben y sostienen el impulso del caballo
     
  • Controlan su velocidad a través del cambio de equilibrio
     
  • Señalan la dirección que debe tomar el caballo
     
  • Controlan la flexibilidad de su cuello
     
  • Colaboran en la colocación o “puesta en mano” mediante un suave y permanente contacto.




Clases de Embocaduras 

Elegir una embocadura no es fácil pues la embocadura debe responder a las características del caballo desde el punto de vista físico y morfológico, a su nivel de doma en ese momento y, también, al nivel de equitación del jinete. 

Las embocaduras se dividen, en:Filetes y Bocados
(Los bocados, por defecto, en ambitos ecuestres tradicionales, tambien, se les llama frenos)
 

1) FILETES:

Los filetes son embocaduras de acción directas, que actúan dentro de la boca, cuya fuerza es la misma en la mano del jinete que en la boca del caballo. Es la embocadura más empleada y existe una gran variedad de modelos con formas, materiales y niveles de dureza distintos,

El filete se utiliza en todas las disciplinas ecuestres y todos los caballos, salvo excepciones, pueden utilizar el filete sin problemas. 


2) BOCADOS O FRENOS

  • Bocado o Freno tradicional:

    Embocaduras de palanca, que actúan dentro de la boca, multiplicando la acción de la mano mediante las barras y una cadenilla.

    Es un hierro más duro que el filete actúa de forma distinta en la boca y se emplean en caballos con la doma terminada.

    El freno solo, es decir, sin formar parte de una embocadura doble, se emplea en la equitación de trabajo como la monta o doma vaquera, permite una comunicación muy fina actuando, incluso, con una sola mano, pero exige tener una mano experta y suave. 

    Esta embocadura no es apta para jinetes sin experiencia o con mano dura pues su mal uso puede estropear definitivamente la boca de un caballo. Por una cuestión cultural o de desconocimiento se emplea, sin embargo, con demasiada frecuencia y sin necesidad, por jinetes de rutas y marchas..

     
  • Bocado o Freno Pelham
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    Dentro de los frenos está, también, el Pelham que combina los efectos de los dos bocados de una brida, pero poniendo un solo hierro dentro de la boca.

    Con las riendas sujetas en la anilla central actúa como un filete y si las colocamos en las anillas de las ramas actúa como un freno.

    Puede utilizarse, por tanto, con riendas dobles, sin embargo, el uso más habitual es con una sola rienda uniendo las anillas centrales con las de las barras mediante un enlace o puente de cuero para que haga el doble efecto de filete y freno. 


 

  • Embocadura doble o freno de Brida

    La embocadura doble o freno de brida es el conjunto de dos embocaduras, un filete y un bocado, colocados en la boca del caballo. La embocadura doble o de brida es una herramienta de precisión que exige el manejo por manos expertas y caballos con un buen nivel de doma
    .
    Permite a un jinete y a su caballo alcanzar los mayores niveles de la llamada equitacion sabia y todos los jinetes que tienen este afan la utilizan.. 

    Hoy en día su empleo mas habitual es en los caballos de doma y de alta escuela y en los caballos de enganche.

 

Problemas con la embocadura

Mucha gente piensa, automáticamente, que si el caballo tiene problemas con la embocadura debería usar otra, sin embargo, esto no suele ser así. Lo primero es tratar de averiguar si hay algún problema subyacente que hace que el caballo reaccione mal.
 
  • Rehúsa la embocadura
    Un caballo que da problemas para colocarle la embocadura, al embridarlo, es una lata pero suele tener fácil solución, dándole un azucarillo o poniendo algo de miel en el filete o bocado, esto funcionara, salvo que haya alguna otra razón como una herida en la boca o algún problema dental.

    También hay caballos, pocos, que rehúsan utilizar la embocadura para estos lo mejor es utilizar una cabezada Bitless con o sin hackamore.
     
  • Cortes o heridas en la comisura de los labios
    Si aparece este problema tenemos que revisar las medidas del hierro. Debe sobresalir 5 mm, al menos, por cada lado. Y si no es el caso, colocar unas anillas de goma para que no le roce o pellizque.
     
  • Problemas en la boca
    Si el caballo reacciona negativamente, una opción a considerar es si la embocadura, que está usando actualmente, es demasiado dura para el caballo o no. Pero, hay que revisar primero que el caballo no tenga problemas dentales como picos o dientes de lobo que le estén causando dolores. Esta valoración morfológica de la boca tiene que hacerla, un veterinario o un odontólogo equino.
     
  • Abre la boca para zafarse de la acción del filete
    Es un vicio proveniente de una mala doma o una mala mano. Se puede corregir utilizando una muserola alemana pero la solución definitiva es mejorar la mano del jinete y la doma del caballo.
     
  • Falta de aprendizaje del caballo
    Las órdenes al caballo no las da la embocadura, las da el jinete con la mano, el peso, las piernas y la voz. Si no le enseñas primero y le das tiempo para que aprenda, acabaras utilizando la fuerza.

    Lo fácil es recurrir a un hierro que castigue más para no cansar los dedos y los brazos ni tener que emplear tiempo enseñándole a entender lo que le pides

    Lógicamente, un caballo, obedecerá mejor si le duele la boca con la acción de la embocadura, pero un jinete debe aspirar a manejar a su caballo casi sin hacer nada. Cuándo el caballo responde a las mínimas señales del jinete ¿para que se necesita un hierro más duro?

    Enseña a tu caballo, trabajando con riendas largas, para educar su boca y aprendiendo a usar tu cuerpo en lugar de tus brazos para reducir la velocidad del caballo.
  • Nivel de equitación del jinete, bajo
    Si el caballo va mal porque el jinete es novato o tiene la mano dura, debe utilizar una embocadura de poco castigo (filetes gruesos) hasta que corrija ese defecto.
     
  • Exceso de energía
    En muchas ocasiones los problemas de un jinete con su caballo, al que no puede controlar fácilmente, no tienen nada que ver ni con su doma, ni con la embocadura. No necesitan un hierro más fuerte o de más castigo, simplemente hay que bajarle la ración y montarlo más.

 

 

Los Hackamores 

Los Hackamores son mecanismos que, combinados con las bridas Bitless (Ver "Cabezadas y riendas para rutas y marchas a caballo"), controlan la impulsion del caballo actuando directamente sobre la nariz y la cabeza del animal.

Si disponemos de un caballo acostumbrado a la brida Bitless con hackamore tendremos las siguientes ventajas

  • Los usuarios de Hackamores consideran que permite una equitacion mas natural y un caballo mas relajado.
     
  •  Bien utilizados son muy agradables para los caballos y, también, para los  jinetes que cabalgan por senderos, que no necesitan un control momento a momento de sus caballos, les gusta  llevar las riendas sueltas, y que estos puedan comer y beber libremente en las paradas del camino.

Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones:

  1. La utilizacion de una brida Bitless, o brida sin embocadura, requiere que el caballo este domado para su uso. 
    Lo ideal es domarlo a bitless desde potro pues hacer una redoma para pasarlo de una embocadura a bitless requiere un caballo colaborador, trabajo y paciencia.
     
  2. Los Hackamores en una brida bitless, permiten controlar, con menor esfuerzo, el movimiento hacia adelante, pero no ejercen un control tan preciso y puntual como una brida con embocadura tradicional.
     
  3. La utilizacion de una Bitless con un Hackamore cambia la forma de montar, pues la comunicacion con el caballo se establece, principalmente, a traves de las piernas, el asiento, el cuerpo del jinete y el toque de guia con las riendas, en el cuello del caballo. Es la monta vaquera, las manos apenas se utilizan.

    Es un sistema de comunicación con el caballo ideal para cubrir terreno con el mínimo esfuerzo, tanto para el jinete como para la montura, haciendolo agradable para rutas, marchas y viajes o trabajos en un rancho.
     
  4. Las bridas Bitless con Hackamore no son, sin embargo, mas amables con el caballo, si no se utilizan bien, y pueden ser tan duras o mas que una brida con bocado o filete.
     
  5. Hay Hackamores de más o menos castigo, en función de la longitud de las barras y el ancho de la muserola.
     
  6. Los Hackamores, tampoco son adecuados para todos los caballos. Hay caballos que, simplemente, no pueden manejarse con seguridad sin una embocadura
     
  7. La eleccion de un Hackamore para un caballo y su jinete, al igual que ocurre con las embocaduras, requiere, al principio, el asesoramiento de una persona experta
     
  8. Para rutas y viajes, los hackamores, los han usado, satisfactoriamente, muchos jinetes de larga distancia como Emile Brager, Claudio Crespo, Priscilla Telmon y otros.
    También se usan en Raid, y en Hípica combinándolos con el filete,

Nota: Proximamente subiré un post sobre la monta con brida bitless, el barefoot o caballos descalzos, las sillas barefoot, la monta sin espuelas y la doma natural

 


El caballo es difícil de controlar


Aquí tenemos que valorar si falta hierro, si falta mano o si el problema se debe a otras causas, caso de los caballos nerviosos o estresados, ver en el post "Cuidados del caballo durante el viaje" el apartado de "Caballos nerviosos o con mal comportamiento"

Si el caballo va bien en todos los sentidos, el jinete tiene una buena monta y el problema es, únicamente, que obliga a utilizar más fuerza de la normal para controlarlo, acabando con los dedos y brazos doloridos es posible, que el caballo necesite más hierro.

Hay que considerar, también, el temperamento del caballo. Un caballo brioso, rápido y excitable es un animal que  necesitará siempre un hierro más severo que un caballo mas tranquilo.

La doma hará de ese caballo un animal manejable y obediente pero no podrá evitar, que, en un momento dado, tenga una reacción repentina e inesperada fruto de su temperamento, que el jinete tiene que poder manejar por su seguridad y la del propio caballo.

En estos casos podemos ir probando filetes de más castigo o pasar directamente a un freno Pelham, comenzando con uno de ramas cortas, al que pondremos dos puentes de cuero para utilizarlo con una sola rienda.

El Pelham tiene más autoridad que un filete. Por lo tanto, permite controlar mejor un caballo difícil. Esta, sin embargo, no es la solución ideal pues lo mejor, como ya he dicho, es una buena doma combinada con una buena equitación.

Otro caso, en el que puede utilizarse un hierro de más castigo, es cuando un jinete que sabe montar no dispone de tiempo para mejorar la doma de su caballo pero desea salir de ruta con un control razonable  para que no suponga un riesgo montarlo. Esto, sin embargo, no puede ser más que una solución transitoria mientras completa su doma.

De todas formas, es normal, en los jinetes que suelen estar abrumados por su caballo y que no logran controlarlo como les gustaría, creer que la solución es cambiar la embocadura

No es aconsejable cambiar la embocadura, que ha llevado habitualmente un caballo, con el pretexto de que el caballo, es incontrolable. De hecho, la mayor parte de las veces,el problema no es la embocadura sino el jinete.

El caballo es un animal de huida, inflígele dolor y huirá más, ya sea por la boca o por los flancos. Si, el jinete, está cogiendo la boca de su caballo y sus manos están constantemente tironeando y moviéndose, un caballo podría enojarse fácilmente por eso.

Es hora de romper este círculo vicioso de fuerza, dolor y contracción, interesándose por la relajación de la mandíbula. Lo que se necesita es cambiar la mano para ganar sensibilidad, tacto y precisión mientras se entrena la boca del caballo para que comprenda que debe seguir la mano amablemente y relajarse en su acción.

Y es solo a partir de ahí el que, un jinete, pueda llegar a montar con 15 gramos de fuerza en cada mano y establecer una buena relación con su caballo.

Tened en cuenta que la embocadura no lo es todo, por otro lado, las manos en el extremo de las riendas son las principales responsables de gran parte de los problemas que se presentan al montar. Cambiar embocaduras no resolverá los problemas, aunque puede disimularlos por un tiempo.

Hay que tratar de mantener un contacto ligero con la boca del caballo y no tirar de las riendas. El objetivo de un jinete debe ser tener manos suaves y firmes; Esto liberará la boca de su caballo del contacto y la presión innecesarios, lo que tu caballo apreciará enormemente.

Resumiendo, si tenéis un caballo difícil la solución, como dije al principio de este post, es mejorar como jinetes comenzando por adquirir, con ayuda de un profesor, una buena mano y buen asiento y aplicar las enseñanzas trabajando intensamente con el caballo para perfeccionar, tanto vuestra equitación como su doma.

No lo olvides: ¡lo importante no es la embocadura, sino la forma en que la usas!

 

Fdo. Juan Manuel Alvarez Diaz

 

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